Reflexiones
Esta página, “Reflexiones”, reflexiona las cosas que Dios nos ha enseñado en nuestra jornada con Ryan. Esperamos que les ayude a ustedes también, a ver las cosas con una nueva perspectiva. Visiten seguido nuestra página para ver nuevas actualizaciones y nuevo contenido.
Muchos padres y niños que han pasado por un periodo difícil y de dolor (como lo es el cáncer) se preguntan, “¿Porqué Dios permitió que me pasara esto a mí?” o algo similar. Mientras es verdad que nada pasa sin la voluntad de Dios, el diablo siempre está tratando de dañarnos y Dios se lo permite, siempre y cuando un bien mayor va salir de esto. (Génesis 50:20- "Intentaron hacerme daño; pero Dios lo permitió para sacar un bien mayor, para salvar muchas almas.")
Muchas veces las cosas empeoran y nosotros pensamos que Dios no escucha nuestras oraciones. Mucha gente se enoja con Dios y no pueden entender su voluntad y que Dios siempre es bueno. Nosotros pasamos por lo mismo. Nosotros le preguntamos a Dios, “¿Porqué le pasó esto a Ryan?” y Dios nos contestó. La respuesta es simple y está a simple vista: La Cruz. Jesús fue el hombre más inocente y puro que existe y que ha sufrido la Pasión y sufrimiento más doloroso de toda la historia de la humanidad. Él se sacrificó por nosotros para salvarnos de Satanás y de la muerte eterna, porque nos ama. ( 1 Juan 3:8-"La razón por la que el Hijo de Dios vino fue para destruir las obras del Diablo") Y su reino de pecado y de oscuridad que reina en la tierra (1 Juan 5:19: -"Nosotros sabemos que somos de Dios, pero el mundo entero está en el poder del Maligno")Jesús con su más Dolorosa Pasión en La Cruz, Él derrotó al diablo. Nos dio la oportunidad de ser salvados de las cadenas del Diablo, y abrió el Cielo para nosotros. En el libro de las visiones de Santa Catalina Emmeric Volumen 4 4.1.66- ella cuenta cómo, en una de sus visiones, Vi a innumerables almas salir de Seol acompañaron a el alma de Nuestro Señor a un lugar de felicidad bajo la ciudad Jerusalén Celestial. El alma del buen ladrón entró en un descanso y miró a Nuestro Señor en el Paraíso como Él se lo prometió. Allí había delicias y placeres preparados para las almas celestiales. (Pueden descargar este libro gratis de nuestra página de "Free Content")
Aunque Jesús ha derrotado a Satanás, Satanás continua atacando a los humanos y hace cualquier cosa para destruirnos y que vayamos al infierno. (Apocalipsis 12:17- "El dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús.") El infierno es la separación eterna de Dios. Satanás trata de empezar esta separación desde aquí en la tierra tomando ventaja de las almas que sufren y están pasando por pruebas de sufrimiento. (Apocalipsis 12:10- "...El infierno es la separación eterna de Dios. Satanás trata de empezar esta separación desde aquí en la tierra tomando ventaja de las almas que sufren y están pasando por pruebas de sufrimiento. (Apocalipsis 12:10-") Hay muchos ejemplos en la Biblia donde Satanás pone enfermedades a la gente como a San Pablo, Job, y a una mujer. (Lucas 13:11,16- "Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. [después de que Jesús la sana Él dice:] Esta es hija de Abraham, y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se le debía desatar precisamente en día sábado?") (2 Corintios 12:7- "Y precisamente para que no me pusiera orgulloso después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas me guardan de todo orgullo.")
Sin embargo, Jesús ha derrotado a Satanás y Él nos enseña como nosotros también podemos derrotarlo y triunfar victoriosamente como Él lo hizo con su Pasión y Resurrección, soportando nuestras pruebas y cargando nuestras propias cruces por amor hacia Él. (Juan 16:33- "Ustedes encontrarán la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he vencido al mundo."); (Apocalipsis 12:11- "Ellos lo vencieron con la Sangre del Cordero y con su palabra y con su testimonio, pues hablaron sin tener miedo a la muerte.")
Estas son las promesas de Jesús para el que venza a Satanás: (Apocalipsis: 2:7, 11, 17, 26-27; 3:5, 12, 21; 21:7):
1: "Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios."
2: "El vencedor no tiene nada que temer de la segunda muerte."
3: "Al vencedor le daré un maná escondido. Le daré tambièn una piedra blanca con un nombre nuevo grabado en ella que sólo conoce el que lo recibe."
4: "Al que venza y se mantenga en mis caminos hasta el fin, le daré poder sobre las naciones, las regirá con vara hierro y las quebrará como vasos de barro. Será como yo, que recibí de mi Padre este poder. Y le daré la estrella de la mañana."
5: "El vencedor vestirá de blanco. Nunca borraré su nombre del libro de la vida, sino que proclamaré su nombre delante de mi Padre y de sus ángeles."
6: "Al vencedor lo pondré como columna en el Templo de mi Dios, de donde nadie lo sacará. Grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad que baja del cielo, la Nueva Jerusalén que viene de Dios, y mi nombre nuevo."
7: "Al vencedor lo sentaré junto a mí en mi trono, del mismo modo que yo, después de vencer, me senté junto a mi Padre en su trono."
8: "Esta será la herencia del vencedor: Yo seré Dios para él y él será hijo para Mí."
La fórmula que Jesús nos dio para derrotar al Maligno es muy simple: El Primer Mandamiento: (Deuteronomio 6:4-5- "Escucha, Israel: Yavé, nuestro Dios, es Yavé-único. Y tú amarás a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.") Este Mandamiento nos dice que amemos a Dios sobre todas las cosas. Hay muchos ejemplos en la Biblia donde gente santa a cumplido este mandamiento hasta la muerte. El más famoso ejemplo es el de Job, quien soportó todo el sufrimiento causado por el diablo. (Job 1:12) Otro ejemplo de fe extraordinaria es la admirable madre de los Mártires Macabeos. Esta madre miró a sus siete hijos ser torturados y asesinados enfrente de ella en vez de violar la Ley de Dios. (Lee 2 Macabeos capítulo 7 para la historia completa) Otro grande ejemplo es el de la Santísima Virgen María que amó a Dios sobre todas las cosas y siempre se sometió a su Voluntad, incluyendo presenciar la muerte de su Hijo cuando fue torturado y asesinado enfrente de ella. El Ejemplo más grandioso de todos es el de Jesucristo quien, antes de sufrir su Pasión, rezó, "Abbá, o sea, Padre, para ti todo es posible, aparta de mí esta copa. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú." (Marcos 14:36) Y, voluntariamente, para salvarnos, entró en su Pasión de sufrimiento: traición, acusación injusta, flagelación, una corona de espinas sobre su cabeza, burla, golpiza, le escupieron, insultos, cargó su propia Cruz donde lo iban a crucificar, su Crucifixión, y ver a su propia madre sufriendo por Él. Él soportó todo este sufrimiento para obedecer la Voluntad de Dios por amor hacia Dios y hacia nosotros los humanos.
Debemos de amar a nuestros seres queridos y todo lo demás menos que a Dios. También Jesús está diciendo que debemos poner a nuestros seres queridos y nuestras vidas en las manos de Dios, ya que todo le pertenece a Él. Los niños le pertenecen a Dios, Él se los presta a sus padres. Él, como Padre Celestial, los cuida y los ama como nadie más.
Como la mamá de los Macabeos le dijo a su hijo, "No me explico cómo nacieron de mí; no fui yo la que les dio el aliento y la vida; no fui yo la que les ordenó los elementos de su cuerpo. Por eso, el Creador del mundo, que formó al hombre en el comienzo y dispuso las propiedades de cada naturaleza, les devolverá en su misericordia el aliento y la vida, ya que ustedes los desprecian ahora por amor a Sus Leyes." (2 Macabeos 7:22-23) Como esa santa madre, nosotros también debemos de confiar en Dios en todo porque Él es perfecto y lo sabe todo. Dios dice en Isaías 55:9, "Así como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes."
A Dios lo que más le importa es salvar almas del fuego eterno. Por eso es que Dios permite que algunos de sus hijos pasen por sufrimiento temporal, para salvar de la condenación eterna a sus otros hijos que están perdidos. "También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes Él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a Él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos y hermanas." (Romanos 8:28-29)
Mientras haya pecado en el mundo, va haber sufrimiento, sin embargo no debemos de tener miedo de el que puede matar el cuerpo (Satanás), en vez debemos de temer de quien puede destruir los dos, el cuerpo y el alma, en el infierno (Dios). (Mateo 10:28)
El diablo trabaja como el cáncer: escondido y en silencio. A Satanás no le gusta ser detectado y prefiere que todos creamos que él no existe. Así como el cáncer envenena y destruye el cuerpo, Satanás envenena y destruye el alma sin ser percibido hasta que ya es demasiado tarde. "El diablo ha sido un asesino desde el principio porque la verdad no está en él, porque es un mentiroso y padre de toda mentira." (Juan 8:44) Satanás trabaja diciendo verdades a medias para atraparnos.
Dios nos dio libre albedrío para escoger entre Él y Satanás. Para poder escoger, nos debemos de preguntar que es lo que ofrece Satanás y que es lo que ofrece Dios:
Satanás ofrece riquezas, alabanza de los hombres, fama, felicidad en la tierra, sufrimiento mínimo, y la libertad de hacer lo que queramos en esta vida temporal. ¿A cambio? El fuego eterno, separación eterna de Dios, sufrimiento eterno, dolor eterno, angustia eterna, condenación eterna.
Dios ofrece lo opuesto:
Sufrimiento temporal en la tierra, (no porque Él quiera que suframos, pero para purificarnos del pecado, para sernos semejantes a Él en la Cruz, y para darnos un corona de Gloria en el Cielo). Además, cuando escogemos a Dios, Satanás va a atacarnos como lo hizo con Job. Para tratar de separarnos de Dios para que lo escojamos a él en vez de Dios.
¿La recompensa? Después de haber sido probados y tentados por el diablo, si nos quedamos firmes en la fe y leales a Dios, después de la muerte:
Vida eterna, felicidad eterna, paz eterna, el Paraíso, unión eterna con Dios, sus Ángeles, sus Santos, (incluyendo nuestros seres queridos que vencieron), no mas llanto, sufrimiento, o muerte; sólo Gozo Eterno.
Parece que la decisión es fácil de hacer y lo más inteligente sería escoger a Dios. ¿Entonces porqué continuamos escogiendo a Satanás?
¿Será la falta de paciencia? ¿Tal vez queremos creer lo que la mayoría del mundo cree? ¿Tal vez queremos tener gratificación instantánea aquí en la tierra ahora mismo? ¿Posiblemente la falta de fe y confianza en nuestro Creador? ¿No creemos en la vida después de la muerte? ¿No estamos seguros si vamos a ser recompensados por todo nuestro sufrimiento y por haber hecho lo mejor? ¿Acaso es la indiferencia por toda la confusión que hay en el mundo por haber tantas religiones? ¿No creemos que Dios existe? ¿Adonde fueron los muertos? ¿Adonde se fue su espíritu? ¿Qué pasó con ellos?
Jesús es nuestra única esperanza. El único que puede salvar al mundo entero. Muchos, como Tomás, tienen dudas o están confundidos acerca de la verdad y se preguntan como Tomás, “¿Cómo vamos a conocer el camino correcto?” Y Jesús le respondió, "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. NADIE VA AL PADRE SINO POR MÍ" (Juan 14:5-6) Jesús es el único quien en verdad nos puede salvar. Como dice San Pedro, "No hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres ningún otro Nombre por el que debamos ser salvados." (Hechos 4:12) También San Pablo dice en el primer capítulo de Gálatas (Gálatas 1:7)- "No hay otro Evangelio; solamente hay personas que tratan de dar vuelta al Evangelio de Cristo y siembran confusión entre ustedes."
No debemos de ser malagradecidos con Jesús por todo lo que Él ha hecho por nosotros durante toda su vida, Pasión, Resurrección, mandarnos el Espíritu Santo, y las cosas que Él continua haciendo hasta hoy. Dios mismo se ha revelado, el Único Verdadero Dios, en Jesucristo y nos ha dado innumerables gracias y misericordia. Todo lo que nuestro Santísimo Creador ha hecho por nosotros los humanos, los pecadores, que somos nada en comparación a Él. Es muy claro que Jesús merece todo el Honor, Gloria, y Amor.
Sin embargo, cuando los que ya conocen a Jesús y se olvidan de Él para adorar otros ídolos, Jesús se entristece y se molesta de que hayan escogido algo miserable en vez de Él. Jesús nos ama y quiere darnos lo mejor de lo mejor en el Cielo. En los dos Testamentos, Dios deja muy claro que Él no quiere que su gente adore cosas o ídolos en vez de Él. En la Biblia, estas cosas son usualmente ídolos de otras naciones paganas que la gente adora como dioses. Pero estos “ídolos” no están limitados a dioses de otras naciones. Pueden ser cualquier cosa que nosotros amamos y servimos más que a Dios. Puede ser el dinero, poder, honor, placer, deportes, etc.
Cuando nosotros adoramos a estos ídolos, Dios en su Misericordia y Justicia, muchas veces escoge castigarnos para que regresemos a Él, y al buen camino. “Él nos disciplina como un padre disciplina a su hijo que ama.” (Hebreos 12:6) Jesús le dice en Revelaciones a la Santa Brígida que Él siempre actúa con Misericordia y Justicia. No puede haber misericordia sin justicia y no puede haber justicia sin misericordia.
En el Catecismo de la Iglesia Católica, (CIC) 843 y 844 habla acerca de otras religiones, en breve dice que las otras religiones, (aparte de la Judía y Musulmán) buscan a Dios entre sombras e imágenes. La Iglesia reconoce lo bueno y verdadero que puede encontrarse en las diversas religiones, "como una preparación al Evangelio”. “Pero, en su comportamiento religioso, los hombres muestran también límites y errores que desfiguran en ellos la imagen de Dios: «Con demasiada frecuencia los hombres, engañados por el Maligno, se pusieron a razonar como personas vacías y cambiaron el Dios verdadero por un ídolo falso, sirviendo a las criaturas en vez de al Creador. Otras veces, viviendo y muriendo sin Dios en este mundo, están expuestos a la desesperación más radical»”
Estas religiones tienen muchas verdades a medias. El Maligno trabaja usando verdades a medias para engañar a los humanos y atraerlos a su trampa, para separarlos de Dios. Desde tiempos antiguos la gente ha practicado lo que se llama “El Ocultismo de Satanás” (cf. Apocalipsis 2:24) como brujería, hechicería, maleficios, adivinación, lectura de las cartas, y creencias supersticiosas, o todo lo que está relacionado con lo oculto y está en oposición a nuestra fe.
Otra práctica errónea es la creencia en la reencarnación, la cual está opuesta a nuestra creencia de la Resurrección de Los Muertos en el Último Día. Como dijo San Pablo en 1 Corintios 15:13-14, “Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes.” En el Día del Juicio, una alma no será resucitada en muchísimos cuerpos, sino que resucitará en un solo cuerpo y será juzgada por sus obras. (cf. CIC 1013) Dios corregirá todo mal. Recompensará a todos los que han sufrido injustamente, les dará inmensa gloria y vida eterna. Y castigará a los impíos con el fuego eterno. Sin la Resurrección de los Muertos, no puede haber Justicia Verdadera. Hay que tener cuidado con muchas prácticas (como las curativas Asiáticas) supersticiosas de lo oculto que están basadas en la reencarnación.
Otra idea equivocada que se propaga mucho en estos días es la imagen falsa del amor. La cual recomienda que te ames a ti mismo y que hagas cosas solo para tu beneficio propio, o que el amor es una emoción o enamoramiento hacia otra persona.La Escritura dice bien claro lo que es el amor: “No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos.” (Juan 15:13) “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16) En 1 Corintios 13:4-8, “La Caridad es sufrida, es benigna, la Caridad no tiene envidia, la Caridad no hace sin razón, no se ensancha; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El Amor nunca se acaba.” La traducción original de la palabra “Amor” no es amor, sino "Caridad". El Amor sólo viene de Dios porque Dios es Amor. (1 Juan 3:8)
¿Entonces qué hacemos? "Confía en el Señor con todo tu corazón, y no dependas de tu propio entendimiento. Busca hacer la voluntad de Dios en todo lo que hagas, y Él te mostrará cual camino tomar." (Proverbios 3:5-6) "Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y en el sufrimiento, y perseveren en la oración." (Romanos 12:12). "Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración." (Efesios 6:11-18)
Debemos de combatir el buen combate de la Fe y creer en las promesas de Jesús. Debemos de imitar a los santos como Job, los Mártires Macabeos, la Virgen María, quien venció al Maligno. Vamos a cargar nuestras cruces y seguir a Jesús. Porque todo el sufrimiento en este mundo no se compara con la Gloria y felicidad que recibiremos en el Cielo. (Romanos 8:18) Ustedes encontrarán la verdad y las respuestas a todas sus preguntas en la Biblia. Como las montañas de Ciudad Juárez dicen, "La Biblia es la Verdad, LEELA."